Las asociaciones conservacionistas de CyL, se oponen a la utilización de veneno, por parte de la Consejeria de Agricultura para combatir al topillo campesino.
Valladolid a 23 de diciembre de 2016.
El pasado 15 de diciembre se reunieron 13 asociaciones de la
Comunidad, para coordinarse en acciones conjuntas y exigir la paralización de
las quemas y el uso de la bromadilona a la Consejeria de Agricultura de
Castilla y León.
En concreto asistieron Galerida Ornitólogos, Asociación para
la Recuperación del Bosque Autóctono de Valladolid (ARBA Valladolid),
Asociación Garrápinos, Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza
de Valladolid (ACENVA), Colectivo Bellotero, Asociación de Naturalistas
Palentinos (ANPA), Colectivo Azálvaro, Asociación para la Conservación y
Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), Asociación Zamorana de Ciencias Naturales,
Ecologistas en Acción, Asociación URZ, Grupo para la Rehabilitación de la Fauna
Autóctona (GREFA) y la Asociación de Guías Ornitológicos y Alojamientos rurales
de Castilla y León (GOYARCYL).
Se acordó la presentación de diferentes medidas legales
contra las quemas y el uso de la bromadiolona, así como la elaboración de un
documento que recoja apoyos en contra de estas medidas, ya que no solo las
asociaciones ecologistas están en contra, también agricultores, cazadores,
alcaldes y empresarios de turismo de naturaleza.
Hay que recordar que en anteriores situaciones como esta ,
los estudios confirmaron la desaparición de la explosión demográfica, tanto en
zonas donde se utilizaron rodenticidas, como en las que no, por lo que creemos
que es una medida ineficaz, aparte de lo costosa económicamente en la actual
situación de crisis.
Existe además una gran afección a muchas especies de fauna,
tanto cinegéticas como protegidas, con especial relevancia en aves rapaces y
carnívoros.
En
concreto en la provincia de Valladolid se van a aplicar estas medidas en la
comarca de Tierra de Campos, donde en la actualidad hay una importante
población invernante de Milano real (Milvus milvus) que está catalogada
en peligro.
Siendo
necesario la puesta en marcha y el fomento de medidas biológicas, que
favorezcan los predadores naturales de los roedores por parte de la Consejeria
de Agricultura.